lunes, 21 de septiembre de 2009

Serafín Fernández Ramón "Santeiro"

Jornalero, minero y cenetista, lucha en el bando republicano hasta la caída del Frente Norte en 1937, iniciando su postura de rebeldía negándose a enrolarse en las tropas del ejército franquista. Hijo de Felipe Fernández, un "santeiro", de los que recorrian los pueblos ganándose la vida con la imagen de la Virgen de Trascastro. Serafín se va a la guerra civil como combatiente de la República. A su vuelta se encuentra con que a su padre lo ha matado con un batidor un molinerode Ibías para robarle. "Santeiro" lo encuentra y le da muerte, teniendo que huir al monte posteriormente, huyendo de las represalias.

Su partida fue creada en la primavera de 1941 y empezó a actuar por la zona de Cangas de Onís, con bases en la Sierra de Cuera. Pero, en las postrimerías del verano, la partida se traslada a la otra punta de la provincia, en la cruz de las provincias de Asturias, Lugo y León. Participa en una operación de rescate de presos del Penal de Fabero, en 1942.

Tiene bases en la Sierra del Valedor (Asturias) y en la de Ancares (León). Y su zona de actuación se extiende desde Cangas de Narcea (Asturias) hasta Becerrea (Lugo), pasando por Villafranca del Bierzo (León). Durante cinco años —“Santeiro” será abatido en Fontoria (León) el 5 de diciembre de 1947— esta partida es tremendamente activa. En Becerrea —septiembre de 1976—Quizá convenga recordar que algunos de sus hombres —entre ellos su lugarteniente “el Mozancón”— eran evadidos del Destacamento Penal de Fabero (León), unidades donde, salvo raras excepciones, los mandos tampoco tenían la mano suave con los prisioneros de guerra republicanos.

"Santeiro", al que disparan sus compañeros por error, hiréndole de gravedad, y sin posibilidad de ser atendido, se da muerte a sí mismo cerca de la casa de Penedelo donde se escondía, el 6 de diciembre de 1947. Ya cadáver, un somatenista le disparó varios tiros. Un falangista se paseo con las botas negras del guerrillero, al que le habían robado hasta el cinturón. A su entierro, fuera del cementerio de Vega de Espinareda, acudió un numeroso público.

Encontrado en: Paisajes de la Guerrilla

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